sabato, febbraio 21, 2004

Hoy tengo un terrible dolor de estómago. Supongo que demasiada tensión ha sido perjudicial para mi salud.
Por ello, he decidido terminar lo antes posible con esta situación (será bueno aprovechar los escasos minutos de valor que se han presentado)
Parece mentira, la sola idea me aterra. Pero, por otro lado, me he desgastado tanto en esta situación que gran parte de mi empieza a necesitar un poco de tranquilidad.
No sé exactamente en qué consistirá la "plática". Sólo hay dos caminos viables: el sí o el no. Al reducir las posibilidades, me percato que no hay mucho qué perder ¿No ha sido suficiente con todas estas "pequeñas pérdidas"?
Mañana tendré que ser fuerte y valiente.
Creo que empezaré a vivir el "hoy". El presente es lo único que tengo. Cada segundo podría ser el último (en todos los sentidos).
¿Sabes de qué me di cuenta? De que tengo una gran cantidad de "muletillas" al hablar. ¿Por qué no puedo ser clara y concisa al expresar una idea? ¿Por qué le tengo que dar millones de vueltas tan sólo para decir -y reconocer- un "te quiero"?
Le prometí algo a ella. No lo he cumplido. He realizado mi mejor esfuerzo y sólo he conseguido ensuciarla.

Nessun commento: