martedì, ottobre 05, 2004

DESPERTE. LO SENTI y no me dio tiempo de hacer más nada. No he querido hacer otra cosa. El aire matinal refrescó su recuerdo, murmuró fuertemente su nombre al estrellarse entre los árboles y agitó vigorosamente el corazón, ésto me tiene aquí sofocándome en esta incontrolable taquicardia.