venerdì, maggio 07, 2010

Dudas y borrones

Estoy titubeando respecto a lo que quiero escribir, de lo que quiero dejar constancia. No es que porque no sepa con claridad el fondo sino que no sé si sea conveniente utilizar los mismos recursos para diferentes destinatarios.
Se acerca el sábado y empiezo a preguntarme si volverás a llamar como lo has hecho los dos últimos, luego pienso que no lo harás. Supongo que he llegado a esa conclusión después de que hace unos días te marcara y recibiera como respuesta el silencio.
¿Qué buscas? Eso me intriga, pero no de una forma sentimental sino sólo como una mera posibilidad de análisis. ¿Qué buscas?, ¿Será acaso que, como siempre, no te resignas a ser desechado?
Alguna vez me dijiste que cómo era posible que yo te dijera que no. En ese entonces la situación me causó gracia, pero ahora el chiste es viejo y hasta simplón. No me causa gracia ver tu orgullo herido más bien me provoca un poco de pereza.
No obstante, tu insistencia me incomoda. Provocas un borrón en el punto final de nuestra historia.