No compendo porque uno insiste en "permanecer". ¿Qué es lo que motiva a alguien a insistir?
La gente tiene su propia vida y uno se empeña en querer formar parte de ella. ¡Cómo si fuéramos tan importantes!
Pero, por otra parte, por qué hay gente que sí permanece. ¿Por qué hay gente que sencillamente no se puede ir?
mercoledì, febbraio 25, 2004
¿Es mucho pedir? Sólo necesito que alguien me haga sentir que me quiere. (Nótese que ni siquiera que me quiera "sinceramente")
¿Es mucho pedir?
Dice que se dice lo que se necesita ser escuchado, entonces ¿Por qué no me lo dice a mi? ¿Por qué no me da lo que necesito?
Una sola acción y me tendría a sus pies (Sí, lo sé. Ya me tiene -pero no lo sabe-)
Supongo que alguien estará allá afuera. En algún lugar, esperando por mi. Pero ¿dónde? ¿Cómo lo busco entre tantos millones de personas?
¿Es mucho pedir?
Dice que se dice lo que se necesita ser escuchado, entonces ¿Por qué no me lo dice a mi? ¿Por qué no me da lo que necesito?
Una sola acción y me tendría a sus pies (Sí, lo sé. Ya me tiene -pero no lo sabe-)
Supongo que alguien estará allá afuera. En algún lugar, esperando por mi. Pero ¿dónde? ¿Cómo lo busco entre tantos millones de personas?
martedì, febbraio 24, 2004
Me empieza a quedar claro que el amor es algo que nos imaginamos. Cuánto más imaginación tienes más grande es.
Hace unos días tuve oportunidad de reflexionar sobre ello. Me vi imaginando un montón de cosas que no existen. Esas mismas cosas me hicieron sentir súper bien durante mucho tiempo. Aún pueden seguir haciéndome sentir de esa forma. Sólo es cuestión de querer hacerlo. De desear hacerlo...
Inicias imaginándote una escena y, poco a poco, empiezas a trabajar en ello. Visualizas un escenario -usualmente el sitio en donde te sientes mejor- y añades los personajes -que también, casualmente- son las personas con quienes más convives.
Fabricas una historia en torno a cada uno de ellos -un detalle aquí y un detalle allá-, tejes la trama, le pones suspenso, propicias los conflictos y de pronto te conviertes en el hèroe o la heroina de la historia... de tú historia.
Hace unos días tuve oportunidad de reflexionar sobre ello. Me vi imaginando un montón de cosas que no existen. Esas mismas cosas me hicieron sentir súper bien durante mucho tiempo. Aún pueden seguir haciéndome sentir de esa forma. Sólo es cuestión de querer hacerlo. De desear hacerlo...
Inicias imaginándote una escena y, poco a poco, empiezas a trabajar en ello. Visualizas un escenario -usualmente el sitio en donde te sientes mejor- y añades los personajes -que también, casualmente- son las personas con quienes más convives.
Fabricas una historia en torno a cada uno de ellos -un detalle aquí y un detalle allá-, tejes la trama, le pones suspenso, propicias los conflictos y de pronto te conviertes en el hèroe o la heroina de la historia... de tú historia.
Te he dicho que sí. Y creo que cuando te dije que sí, pensé que era verdad. Un segundo después empecé a titubear. Ahora creo que es un no.
No puedo decidirlo aún. No me gustaría que fuese la soledad quien me dé un consejo.
Me gusta estar contigo, disfruto estar contigo -y vaya que eso lo sabes-, no obstante no es suficiente.
No es suficiente y me enoja saberlo.
No puedo decidirlo aún. No me gustaría que fuese la soledad quien me dé un consejo.
Me gusta estar contigo, disfruto estar contigo -y vaya que eso lo sabes-, no obstante no es suficiente.
No es suficiente y me enoja saberlo.
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