giovedì, dicembre 16, 2010


¿Cómo?, ¿Cómo quitarme tu recuerdo de encima?
Buscaré la forma. Lo he hecho antes y entonces, me reiré de este momento.
A veces me cuestiono cómo se puede uno sentir tan solo en un lugar que está tan lleno de gente, pero: ¡Espera! No, no me siento sola. Al contrario, quiero sentirme sola y no puedo. Quiero escapar de todo y todos, pero siempre me alcanzan. Ahí está el problema: quiero escapar, estar sola; pero tu recuerdo me alcanza y no me deja conmigo misma.
En fin, en este momento sonrío. Debo hacerlo. Quiero hacerlo. Quiero sonrer. Quizá así me sienta mejor.

sabato, novembre 20, 2010

No está en tus manos

Quizá sólo sea diciembre, pero esta mañana he despertado con la ¿desesperada? necesidad de buscarte. De que una palabra tuya llegara hasta mi. Entonces, tomé el móvil y me animé a marcar el número. Escuché tu hola y entonces, no fue suficiente.
¡Ah!, la eterna inconformidad.
Pasó una hora y luego otra; entonces, pensé que lo que ahora quería era una carta. ¡Una carta! Sí y que llegara de cualquier forma posible. Quizá a través del correo tradicional o a través de las nuevas tecnologías: un correo electrónico, un mensaje en el Facebook o hasta a través de un mensaje de texto.
¡Oh, ilusa! Claro que eso no pasará.
El ejercicio de hacer que mis frustrados deseos emprendieran el viaje desde el cerebro hasta la punta de los dedos de mis manos en forma de estos "teclazos" no es casual. Ahora quiero dejar constancia de mi egoismo: Mis "quiero", "deseo", "espero" y bla, bla, bla.
Nuevamente, tengo ganas, de que en unos cuantos días cuando mi egoismo esté a la baja, pueda darme cuenta de que el Mundo no gira alrededor mio. Nadie puede vivir para complacerme. Entonces, si quiero leer una carta linda, pues debo inspirarme y escribirme; si quiero una llamada telefónica, pues puedo utilizar alguno de mis dos teléfonos; si quiero sorprenderme, pues... ¿qué espero?
Esas cosas puedo hacerlas, las demás, las que corresponden a otros. Esas no. ¿Entonces? Pues hay que dejar de esperar lo que no está en nuestras manos concretar.

mercoledì, luglio 07, 2010

Pero la hubo y entonces entendí que el problema no eras tú sino yo.

venerdì, maggio 07, 2010

Dudas y borrones

Estoy titubeando respecto a lo que quiero escribir, de lo que quiero dejar constancia. No es que porque no sepa con claridad el fondo sino que no sé si sea conveniente utilizar los mismos recursos para diferentes destinatarios.
Se acerca el sábado y empiezo a preguntarme si volverás a llamar como lo has hecho los dos últimos, luego pienso que no lo harás. Supongo que he llegado a esa conclusión después de que hace unos días te marcara y recibiera como respuesta el silencio.
¿Qué buscas? Eso me intriga, pero no de una forma sentimental sino sólo como una mera posibilidad de análisis. ¿Qué buscas?, ¿Será acaso que, como siempre, no te resignas a ser desechado?
Alguna vez me dijiste que cómo era posible que yo te dijera que no. En ese entonces la situación me causó gracia, pero ahora el chiste es viejo y hasta simplón. No me causa gracia ver tu orgullo herido más bien me provoca un poco de pereza.
No obstante, tu insistencia me incomoda. Provocas un borrón en el punto final de nuestra historia.

venerdì, gennaio 15, 2010

Siempre he pensado que las cosas pasan por algo. Entonces, sólo intento dejar en claro que ya eres pasado en mi vida. Esto se acabó y espero que lo tengas claro. Sé que de una u otra forma lo sabes porque lo sentiste. Ya no queda nada.
Pensé en escribirlo o no, pero decidí hacerlo sólo porque tengo la necesidad de que no existan más dudas o malos entendidos.
No habrá una vez más.