domenica, luglio 22, 2007

Me entretienes


Me simpatizas

No hay mucho qué agregar, pero los días son diferentes a los de hace unos meses.
Los pronósticos decían: No, pero yo decidí que fuera un sí y heme aquí asumiendo las consecuencias de mis actos meditados, calculados.
Lo anterior no significa que no haya visto todos los riesgos, sin embargo, los acepto.
Estoy pensando en todo tú. Del tú que eres cuando callas, cuando miras, cuando temes, cuando te impones.
No sólo es delinear la fórmula que aplicas.
Es observarte cuando conduces hasta donde estoy, cuando narras tu día a día, cuando me vuelves cómplice y compartes los secretos de quien es la persona más importante en tu vida; el quedarte callado ante lo que no puedes, pero tampoco quieres resolver.
Es el verte reflejado en el parabrisas mientras tu rostro se mezcla con el paisaje que invade los caminos del sur.
Pero aún así, es más complicado y a la vez más simple.