sabato, febbraio 21, 2004

Hoy podría darte las gracias por tu tiempo ¿Se notaba mucho que lo necesitaba? Supongo que sí, porque otro día no habrías aceptado dejar de lado el "deber".
Me alegró poder ir. Darme cuenta de que no es tan difícil.
No sé expresarme bien. Por ello hay tantos malos entendidos entre tú y yo. Sinceramente creo que jamás podríamos llegar a entendernos. Tienes otro sistema de vida, otra perspectiva. No sé en qué momento nuestros caminos se cruzaron. A veces me siento culpable por haberlo soñado tanto ¿por haberlo deseado tanto? No, honestamente no fue un deseo. Fue una fuga, una evasión de la realidad, de "mi" realidad. Así fue como empecé a soñar contigo (eres demasiado fácil para tenerte, incluso en los sueños). La primera sorprendida fui yo cuando esos sueños recurrentes empezaron, uno a uno, a convertirse en realidad. Te lo dije ¿lo recuerdas? Sé que no. Nunca pones atención a esas "pequeñeces" que rodean tus relaciones.
Y mira, de pronto llegamos aquí.
Pero ahora sólo no quiero lastimarte más. Aunque lo niegues, sé que lo he hecho. De nada sirven mis disculpas "reiteradas". No sé expresar mis emociones y te lastimo en el "inter".
No eres para mi y no soy para ti ¿quién podría serlo? Nadie
Sé que estás solo. No me refería al hecho físico como interpretaste. Sino a lo emocional. Mira: Tienes una familia -porque quieras o no, lo es-, tienes una media novia y muchísimas diversiones. Pero cuando cierras los ojos, sólo puedes sentir cómo vas cayendo en un gran pozo sin fondo... ¿Lo sientes? ¿Ves? Eso es estar solo