Bueno ¿quién lo diría? No te voy a mentir. El que no hayas querido responder mi pregunta me hizo sentir mal; habría sido mejor que fueras honesto en lugar de querer maquillar la verdad.
En fin, alguien me entregó ayer dos paquetes, ambos me hicieron recordar que algún día alguien me amó y me amó de verdad y en justa reciprocidad también lo amé y lo amé de verdad.
No lo olvido. En verdad que no.
giovedì, agosto 02, 2007
domenica, luglio 22, 2007
Me entretienes
Me simpatizas
No hay mucho qué agregar, pero los días son diferentes a los de hace unos meses.
Los pronósticos decían: No, pero yo decidí que fuera un sí y heme aquí asumiendo las consecuencias de mis actos meditados, calculados.
Lo anterior no significa que no haya visto todos los riesgos, sin embargo, los acepto.
Estoy pensando en todo tú. Del tú que eres cuando callas, cuando miras, cuando temes, cuando te impones.
No sólo es delinear la fórmula que aplicas.
Es observarte cuando conduces hasta donde estoy, cuando narras tu día a día, cuando me vuelves cómplice y compartes los secretos de quien es la persona más importante en tu vida; el quedarte callado ante lo que no puedes, pero tampoco quieres resolver.
Es el verte reflejado en el parabrisas mientras tu rostro se mezcla con el paisaje que invade los caminos del sur.
Pero aún así, es más complicado y a la vez más simple.
No hay mucho qué agregar, pero los días son diferentes a los de hace unos meses.
Los pronósticos decían: No, pero yo decidí que fuera un sí y heme aquí asumiendo las consecuencias de mis actos meditados, calculados.
Lo anterior no significa que no haya visto todos los riesgos, sin embargo, los acepto.
Estoy pensando en todo tú. Del tú que eres cuando callas, cuando miras, cuando temes, cuando te impones.
No sólo es delinear la fórmula que aplicas.
Es observarte cuando conduces hasta donde estoy, cuando narras tu día a día, cuando me vuelves cómplice y compartes los secretos de quien es la persona más importante en tu vida; el quedarte callado ante lo que no puedes, pero tampoco quieres resolver.
Es el verte reflejado en el parabrisas mientras tu rostro se mezcla con el paisaje que invade los caminos del sur.
Pero aún así, es más complicado y a la vez más simple.
domenica, luglio 15, 2007
No quiero caer en la clásica cursilería que llena y llena espacios con sus frases sin ton ni son. Sin embargo, cuando suceden cosas como las de esta noche resulta inevitable utilizar las palabras cursis para describir una noche lluviosa, una conversación agradable, un guiso caliente, una mirada indiscreta, una sonrisa y un deseo compartido.
¿Qué hacer ante ello?
La lluvia nos acompañó durante el trayecto y nos dio un motivo para compartir una cena exquisita. Después, la noche nos reveló una ciudad nueva sólo para ti y para mi.
¿Cómo pueden los demás despertar mañana sin haber visto lo que tus ojos y mis ojos vieron?
No importa. Esta noche con su sonido y su oscuridad nos reúne en la distancia.
¿Qué hacer ante ello?
La lluvia nos acompañó durante el trayecto y nos dio un motivo para compartir una cena exquisita. Después, la noche nos reveló una ciudad nueva sólo para ti y para mi.
¿Cómo pueden los demás despertar mañana sin haber visto lo que tus ojos y mis ojos vieron?
No importa. Esta noche con su sonido y su oscuridad nos reúne en la distancia.
venerdì, luglio 13, 2007
lunedì, luglio 09, 2007
EL REY DE LA SELVA
No me sorprende. Es tu naturaleza y no te culpo por ello.
Hay un personaje con quien compartes tu fecha de nacimiento. Me tiene embobada (igual que tú) pero está lejos sin saber que existo.
No te voy a mentir. Me siento afortunada de escribir este largo capítulo. Quizá me he extendido más de la cuenta.
A veces creo que debería parar, todo, así, de golpe.
No me sorprende. Es tu naturaleza y no te culpo por ello.
Hay un personaje con quien compartes tu fecha de nacimiento. Me tiene embobada (igual que tú) pero está lejos sin saber que existo.
No te voy a mentir. Me siento afortunada de escribir este largo capítulo. Quizá me he extendido más de la cuenta.
A veces creo que debería parar, todo, así, de golpe.
venerdì, maggio 18, 2007
MaRiAnA-mArIaNa
No te busqué. Extrañamente me encontraste. Aún recuerdo la sensación que provocaste cuando te vi. Creaste una imagen donde tus brazos se extendían hacia mi. Invitándome a conocerte. Algo en mi interior me impulsó a tomarte sin dudar.
Observo la similitud entre las situaciones.
Busqué que más personas te conocieran y en un malentendido te perdí.
Por años te busqué entre las plazas comerciales, las calles, en otras ciudades, en Internet.
En vano fueron las llamadas telefónicas para obtener noticias tuyas.
Hacía mucho tiempo que nadie sabía de ti y si volverías.
Pude observar y aprender del error de compartir algo tan maravillosamente bueno.
No ocurrirá más.
Hace unos meses, leí de ti en la prensa e inmediatemente te busqué con más empeño.
Hace unos días te recuperé. Tienes un nuevo rostro. Te ves más elegante.
Pero en tu interior y en eso que no se explica con letras sigues siendo tú.
Tú para mi.
No te busqué. Extrañamente me encontraste. Aún recuerdo la sensación que provocaste cuando te vi. Creaste una imagen donde tus brazos se extendían hacia mi. Invitándome a conocerte. Algo en mi interior me impulsó a tomarte sin dudar.
Observo la similitud entre las situaciones.
Busqué que más personas te conocieran y en un malentendido te perdí.
Por años te busqué entre las plazas comerciales, las calles, en otras ciudades, en Internet.
En vano fueron las llamadas telefónicas para obtener noticias tuyas.
Hacía mucho tiempo que nadie sabía de ti y si volverías.
Pude observar y aprender del error de compartir algo tan maravillosamente bueno.
No ocurrirá más.
Hace unos meses, leí de ti en la prensa e inmediatemente te busqué con más empeño.
Hace unos días te recuperé. Tienes un nuevo rostro. Te ves más elegante.
Pero en tu interior y en eso que no se explica con letras sigues siendo tú.
Tú para mi.
giovedì, aprile 06, 2006
venerdì, marzo 31, 2006
ANOCHE SOÑÉcon Usted:
En el interior de una casa abandonada con paredes pintadas de blanco con adornos en rosa, yo leía el contenido de una tarjeta que Usted me dio hace muchos años. Me sorprendía tenerla en mis manos porque recordé que la había roto en 1994. De pronto, como por arte de magia -como suelen ser las cosas con Usted- la habitación se iluminó con su presencia; Usted tomó la tarjeta de entre mis manos y leyó suavemente: Te amo Mariana, Mariana te amo ...
Pd.- Estoy cerrando los ojos, porque si eso sólo es posible en los sueños: prefiero vivir soñando.
En el interior de una casa abandonada con paredes pintadas de blanco con adornos en rosa, yo leía el contenido de una tarjeta que Usted me dio hace muchos años. Me sorprendía tenerla en mis manos porque recordé que la había roto en 1994. De pronto, como por arte de magia -como suelen ser las cosas con Usted- la habitación se iluminó con su presencia; Usted tomó la tarjeta de entre mis manos y leyó suavemente: Te amo Mariana, Mariana te amo ...
Pd.- Estoy cerrando los ojos, porque si eso sólo es posible en los sueños: prefiero vivir soñando.
mercoledì, marzo 29, 2006
martedì, marzo 28, 2006
PAROLE, PAROLE
Tengo dos horas sentada sin hacer nada de nada. Las ideas surgen y mueren en mi mente en un mismo instante...
Obligaciones, obligaciones y obligaciones... desde que naces hasta que mueres... Aprender a hablar, a escribir, a pensar, datos, datos, datos. Elegir. Trabajar.
Amanece: corres a un lado, corres a otro; medio comes aquí, medio comes allá; trabajas y pagas cuentas... Anochece: te desplomas.
Tiempo a la familia. Tiempo a los amigos. Tiempo para ti (sí, hasta tú mismo te reclamas tiempo)
¿y a qué hora puedes sólo vivir?
Tengo dos horas sentada sin hacer nada de nada. Las ideas surgen y mueren en mi mente en un mismo instante...
Obligaciones, obligaciones y obligaciones... desde que naces hasta que mueres... Aprender a hablar, a escribir, a pensar, datos, datos, datos. Elegir. Trabajar.
Amanece: corres a un lado, corres a otro; medio comes aquí, medio comes allá; trabajas y pagas cuentas... Anochece: te desplomas.
Tiempo a la familia. Tiempo a los amigos. Tiempo para ti (sí, hasta tú mismo te reclamas tiempo)
¿y a qué hora puedes sólo vivir?
venerdì, novembre 11, 2005
CUATRO MESES...
Habían pasado exactamente cuatro meses y ocho días... todo parecía "normal" en un día "x", en un lugar "x" y en una hora "z". De pronto, ese panorama cambió para transformarse en una grotesca escena teatral:
Las palabras surgieron como profecías. Sin embargo, los oídos se cerraron ante la razón. "¿Cuántas veces no había terminado en desastre?, ¿Qué haría que esa vez fuera distinto?"- recuerdo haber dicho.
Pero, así, sólo unos minutos después; sólo unos instantes después las advertencias quedaron de lado. Bastó un segundo para cambiar toda la historia. Toda "nuestra" historia.
El sueño se utilizó como el único remedio disponible ante tal evento. Parecía como si, por medio de ese estado de reposo, se pudiera revertir todo lo sucedido.
Miré muchas veces el reloj intentado retroceder el tiempo; deseando saltar ese día. La confusión reinó toda la tarde y aumentó durante la noche.
Sabía –porque lo sabía-, que actuabas en otro escenario. ¿Advertirían los otros personajes lo sucedido sólo unas horas atrás?, ¿Habría algo en ti que los hiciera sospechar?... No podría decirlo. Al suponer que no, una ráfaga de ideas
atacó la mente. En vano intenté modificar la escena. La secuencia iniciaba y proseguía sin control. Sólo las oraciones desesperadas resaltaban del resto de los vocablos emitidos.
Fue tarde. Es tarde. Pasan los días y no llega el sosiego. Más aún sé que no llegará y que tu presencia –inevitable- sólo contribuirá a hacer más estresante la espera. Sí, porque ahora todo se reduce a una horrible espera. A una incertidumbre que no cesará nunca.
Todo cambió. Eso es algo que no puede revertirse.
Tengo miedo. Y al reconocerlo, esta sensación incrementa de intensidad hasta convertirse en algo intolerable. ¡Qué inútil comentarlo!
Habían pasado exactamente cuatro meses y ocho días... todo parecía "normal" en un día "x", en un lugar "x" y en una hora "z". De pronto, ese panorama cambió para transformarse en una grotesca escena teatral:
Las palabras surgieron como profecías. Sin embargo, los oídos se cerraron ante la razón. "¿Cuántas veces no había terminado en desastre?, ¿Qué haría que esa vez fuera distinto?"- recuerdo haber dicho.
Pero, así, sólo unos minutos después; sólo unos instantes después las advertencias quedaron de lado. Bastó un segundo para cambiar toda la historia. Toda "nuestra" historia.
El sueño se utilizó como el único remedio disponible ante tal evento. Parecía como si, por medio de ese estado de reposo, se pudiera revertir todo lo sucedido.
Miré muchas veces el reloj intentado retroceder el tiempo; deseando saltar ese día. La confusión reinó toda la tarde y aumentó durante la noche.
Sabía –porque lo sabía-, que actuabas en otro escenario. ¿Advertirían los otros personajes lo sucedido sólo unas horas atrás?, ¿Habría algo en ti que los hiciera sospechar?... No podría decirlo. Al suponer que no, una ráfaga de ideas
atacó la mente. En vano intenté modificar la escena. La secuencia iniciaba y proseguía sin control. Sólo las oraciones desesperadas resaltaban del resto de los vocablos emitidos.
Fue tarde. Es tarde. Pasan los días y no llega el sosiego. Más aún sé que no llegará y que tu presencia –inevitable- sólo contribuirá a hacer más estresante la espera. Sí, porque ahora todo se reduce a una horrible espera. A una incertidumbre que no cesará nunca.
Todo cambió. Eso es algo que no puede revertirse.
Tengo miedo. Y al reconocerlo, esta sensación incrementa de intensidad hasta convertirse en algo intolerable. ¡Qué inútil comentarlo!
sabato, gennaio 29, 2005
No me gusta sentirme así por tu culpa. No es la primera ocasión en que te comportas de esa forma estúpida y en consecuencia no es la primera ocasión en que me quedo aquí con esta sonrisa idiota que pretende explicarle a la mente que no vales la pena; ¡qué explicación tan inútil¡ la mente sabe mejor que otra cosa que no mereces ni un segundo de su atención... aún así el malestar permanece... La vista enfoca el teléfono para engañarme, para pretender escuchar una explicación que, obviamente, no puedes -ni quieres- dar.
No te doy el derecho de tratarme así ¿lo lees? ¿lo entiendes?
No te doy el derecho de tratarme así ¿lo lees? ¿lo entiendes?
venerdì, gennaio 28, 2005
No sé cuándo leerás esto, pero, cuando lo leas sólo entérate que era viernes (¿o sábado?) por la noche; que mientras todos dormían me asomé a la ventana, que vi un foquito rojo centellando, muchas luces a lo lejos, un par de coches pasar, un gato correr por el callejón; que escuché ladridos de perros y una melodía a lo lejos; que aspiré un sutil olor a tierra mojada; que busqué en vano estrellas en el cielo y que al observar la noche a través de las cortinas... yo permanecía pensando en ti...
giovedì, dicembre 16, 2004
(Sí, estoy congelada
Justo ahora estoy observando los dedos de mi mano ponerse de un color azulado... hace mucho frío aquí. En este lugar donde hasta el ruido escapa por las altas ventanas...)
Hoy no tengo miedo. Mi orgullo floreció esta mañana, después de percatarme que tu desplante de ayer me ocasionó risa. No te habría dicho nada si no hubieses deseado mofarte esta tarde de mi. A ver, qué necesidad. Confesión: Te imaginé huyendo; escabuyéndote entre las sillas y mesas para que no me diera cuenta que tenías planes con tu novia. ¡Qué bobo eres! Ya me había reido bastante.
Ahora sólo escribo esas líneas para que haya constancia, meses adelante, de que ya no me dueles nada de nada. Sí, te olvidé como número telefónico.
(El pelícano convocó a sus amigos de forma tal que un águila me trasladó al Caribe. He ahí la explicación de mi ausencia. El sol me tostó la piel y el mar enjuagó mis lágrimas...)
Justo ahora estoy observando los dedos de mi mano ponerse de un color azulado... hace mucho frío aquí. En este lugar donde hasta el ruido escapa por las altas ventanas...)
Hoy no tengo miedo. Mi orgullo floreció esta mañana, después de percatarme que tu desplante de ayer me ocasionó risa. No te habría dicho nada si no hubieses deseado mofarte esta tarde de mi. A ver, qué necesidad. Confesión: Te imaginé huyendo; escabuyéndote entre las sillas y mesas para que no me diera cuenta que tenías planes con tu novia. ¡Qué bobo eres! Ya me había reido bastante.
Ahora sólo escribo esas líneas para que haya constancia, meses adelante, de que ya no me dueles nada de nada. Sí, te olvidé como número telefónico.
(El pelícano convocó a sus amigos de forma tal que un águila me trasladó al Caribe. He ahí la explicación de mi ausencia. El sol me tostó la piel y el mar enjuagó mis lágrimas...)
giovedì, novembre 18, 2004
sabato, novembre 06, 2004
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