ACERTIJO
Hoy no quiero analizar si está bien o mal. No quiero saber si a alguien más le importa. Hoy quiero sorprenderme y sorprenderte. Pero, al mismo tiempo, quiero alegrarme porque te aman y entusiasmarme porque me aman.
¡Somos muy amados! y he ahí la fortuna.
giovedì, aprile 06, 2006
venerdì, marzo 31, 2006
ANOCHE SOÑÉcon Usted:
En el interior de una casa abandonada con paredes pintadas de blanco con adornos en rosa, yo leía el contenido de una tarjeta que Usted me dio hace muchos años. Me sorprendía tenerla en mis manos porque recordé que la había roto en 1994. De pronto, como por arte de magia -como suelen ser las cosas con Usted- la habitación se iluminó con su presencia; Usted tomó la tarjeta de entre mis manos y leyó suavemente: Te amo Mariana, Mariana te amo ...
Pd.- Estoy cerrando los ojos, porque si eso sólo es posible en los sueños: prefiero vivir soñando.
En el interior de una casa abandonada con paredes pintadas de blanco con adornos en rosa, yo leía el contenido de una tarjeta que Usted me dio hace muchos años. Me sorprendía tenerla en mis manos porque recordé que la había roto en 1994. De pronto, como por arte de magia -como suelen ser las cosas con Usted- la habitación se iluminó con su presencia; Usted tomó la tarjeta de entre mis manos y leyó suavemente: Te amo Mariana, Mariana te amo ...
Pd.- Estoy cerrando los ojos, porque si eso sólo es posible en los sueños: prefiero vivir soñando.
mercoledì, marzo 29, 2006
martedì, marzo 28, 2006
PAROLE, PAROLE
Tengo dos horas sentada sin hacer nada de nada. Las ideas surgen y mueren en mi mente en un mismo instante...
Obligaciones, obligaciones y obligaciones... desde que naces hasta que mueres... Aprender a hablar, a escribir, a pensar, datos, datos, datos. Elegir. Trabajar.
Amanece: corres a un lado, corres a otro; medio comes aquí, medio comes allá; trabajas y pagas cuentas... Anochece: te desplomas.
Tiempo a la familia. Tiempo a los amigos. Tiempo para ti (sí, hasta tú mismo te reclamas tiempo)
¿y a qué hora puedes sólo vivir?
Tengo dos horas sentada sin hacer nada de nada. Las ideas surgen y mueren en mi mente en un mismo instante...
Obligaciones, obligaciones y obligaciones... desde que naces hasta que mueres... Aprender a hablar, a escribir, a pensar, datos, datos, datos. Elegir. Trabajar.
Amanece: corres a un lado, corres a otro; medio comes aquí, medio comes allá; trabajas y pagas cuentas... Anochece: te desplomas.
Tiempo a la familia. Tiempo a los amigos. Tiempo para ti (sí, hasta tú mismo te reclamas tiempo)
¿y a qué hora puedes sólo vivir?
venerdì, novembre 11, 2005
CUATRO MESES...
Habían pasado exactamente cuatro meses y ocho días... todo parecía "normal" en un día "x", en un lugar "x" y en una hora "z". De pronto, ese panorama cambió para transformarse en una grotesca escena teatral:
Las palabras surgieron como profecías. Sin embargo, los oídos se cerraron ante la razón. "¿Cuántas veces no había terminado en desastre?, ¿Qué haría que esa vez fuera distinto?"- recuerdo haber dicho.
Pero, así, sólo unos minutos después; sólo unos instantes después las advertencias quedaron de lado. Bastó un segundo para cambiar toda la historia. Toda "nuestra" historia.
El sueño se utilizó como el único remedio disponible ante tal evento. Parecía como si, por medio de ese estado de reposo, se pudiera revertir todo lo sucedido.
Miré muchas veces el reloj intentado retroceder el tiempo; deseando saltar ese día. La confusión reinó toda la tarde y aumentó durante la noche.
Sabía –porque lo sabía-, que actuabas en otro escenario. ¿Advertirían los otros personajes lo sucedido sólo unas horas atrás?, ¿Habría algo en ti que los hiciera sospechar?... No podría decirlo. Al suponer que no, una ráfaga de ideas
atacó la mente. En vano intenté modificar la escena. La secuencia iniciaba y proseguía sin control. Sólo las oraciones desesperadas resaltaban del resto de los vocablos emitidos.
Fue tarde. Es tarde. Pasan los días y no llega el sosiego. Más aún sé que no llegará y que tu presencia –inevitable- sólo contribuirá a hacer más estresante la espera. Sí, porque ahora todo se reduce a una horrible espera. A una incertidumbre que no cesará nunca.
Todo cambió. Eso es algo que no puede revertirse.
Tengo miedo. Y al reconocerlo, esta sensación incrementa de intensidad hasta convertirse en algo intolerable. ¡Qué inútil comentarlo!
Habían pasado exactamente cuatro meses y ocho días... todo parecía "normal" en un día "x", en un lugar "x" y en una hora "z". De pronto, ese panorama cambió para transformarse en una grotesca escena teatral:
Las palabras surgieron como profecías. Sin embargo, los oídos se cerraron ante la razón. "¿Cuántas veces no había terminado en desastre?, ¿Qué haría que esa vez fuera distinto?"- recuerdo haber dicho.
Pero, así, sólo unos minutos después; sólo unos instantes después las advertencias quedaron de lado. Bastó un segundo para cambiar toda la historia. Toda "nuestra" historia.
El sueño se utilizó como el único remedio disponible ante tal evento. Parecía como si, por medio de ese estado de reposo, se pudiera revertir todo lo sucedido.
Miré muchas veces el reloj intentado retroceder el tiempo; deseando saltar ese día. La confusión reinó toda la tarde y aumentó durante la noche.
Sabía –porque lo sabía-, que actuabas en otro escenario. ¿Advertirían los otros personajes lo sucedido sólo unas horas atrás?, ¿Habría algo en ti que los hiciera sospechar?... No podría decirlo. Al suponer que no, una ráfaga de ideas
atacó la mente. En vano intenté modificar la escena. La secuencia iniciaba y proseguía sin control. Sólo las oraciones desesperadas resaltaban del resto de los vocablos emitidos.
Fue tarde. Es tarde. Pasan los días y no llega el sosiego. Más aún sé que no llegará y que tu presencia –inevitable- sólo contribuirá a hacer más estresante la espera. Sí, porque ahora todo se reduce a una horrible espera. A una incertidumbre que no cesará nunca.
Todo cambió. Eso es algo que no puede revertirse.
Tengo miedo. Y al reconocerlo, esta sensación incrementa de intensidad hasta convertirse en algo intolerable. ¡Qué inútil comentarlo!
sabato, gennaio 29, 2005
No me gusta sentirme así por tu culpa. No es la primera ocasión en que te comportas de esa forma estúpida y en consecuencia no es la primera ocasión en que me quedo aquí con esta sonrisa idiota que pretende explicarle a la mente que no vales la pena; ¡qué explicación tan inútil¡ la mente sabe mejor que otra cosa que no mereces ni un segundo de su atención... aún así el malestar permanece... La vista enfoca el teléfono para engañarme, para pretender escuchar una explicación que, obviamente, no puedes -ni quieres- dar.
No te doy el derecho de tratarme así ¿lo lees? ¿lo entiendes?
No te doy el derecho de tratarme así ¿lo lees? ¿lo entiendes?
venerdì, gennaio 28, 2005
No sé cuándo leerás esto, pero, cuando lo leas sólo entérate que era viernes (¿o sábado?) por la noche; que mientras todos dormían me asomé a la ventana, que vi un foquito rojo centellando, muchas luces a lo lejos, un par de coches pasar, un gato correr por el callejón; que escuché ladridos de perros y una melodía a lo lejos; que aspiré un sutil olor a tierra mojada; que busqué en vano estrellas en el cielo y que al observar la noche a través de las cortinas... yo permanecía pensando en ti...
giovedì, dicembre 16, 2004
(Sí, estoy congelada
Justo ahora estoy observando los dedos de mi mano ponerse de un color azulado... hace mucho frío aquí. En este lugar donde hasta el ruido escapa por las altas ventanas...)
Hoy no tengo miedo. Mi orgullo floreció esta mañana, después de percatarme que tu desplante de ayer me ocasionó risa. No te habría dicho nada si no hubieses deseado mofarte esta tarde de mi. A ver, qué necesidad. Confesión: Te imaginé huyendo; escabuyéndote entre las sillas y mesas para que no me diera cuenta que tenías planes con tu novia. ¡Qué bobo eres! Ya me había reido bastante.
Ahora sólo escribo esas líneas para que haya constancia, meses adelante, de que ya no me dueles nada de nada. Sí, te olvidé como número telefónico.
(El pelícano convocó a sus amigos de forma tal que un águila me trasladó al Caribe. He ahí la explicación de mi ausencia. El sol me tostó la piel y el mar enjuagó mis lágrimas...)
Justo ahora estoy observando los dedos de mi mano ponerse de un color azulado... hace mucho frío aquí. En este lugar donde hasta el ruido escapa por las altas ventanas...)
Hoy no tengo miedo. Mi orgullo floreció esta mañana, después de percatarme que tu desplante de ayer me ocasionó risa. No te habría dicho nada si no hubieses deseado mofarte esta tarde de mi. A ver, qué necesidad. Confesión: Te imaginé huyendo; escabuyéndote entre las sillas y mesas para que no me diera cuenta que tenías planes con tu novia. ¡Qué bobo eres! Ya me había reido bastante.
Ahora sólo escribo esas líneas para que haya constancia, meses adelante, de que ya no me dueles nada de nada. Sí, te olvidé como número telefónico.
(El pelícano convocó a sus amigos de forma tal que un águila me trasladó al Caribe. He ahí la explicación de mi ausencia. El sol me tostó la piel y el mar enjuagó mis lágrimas...)
giovedì, novembre 18, 2004
sabato, novembre 06, 2004
giovedì, novembre 04, 2004
Pagué la renta mes tras mes, sin faltar uno solo. Di mantenimiento al cuartito de azotea -aquel arriba del miocardio- que designaste para mi... no me atrasé en ninguno de los pagos y jamás te di molestias para realizar alguna reparación... Hoy, sin previo aviso, llegó tu orden de desalojo con fecha límite del 15 de noviembre. ¿Y qué pasó con el depósito? ¿Ni siquiera me darás una prórroga de un mes? En once días tendré que buscar otro departamento en donde tejeré nuevos sueños, en el cual instalaré mi plantita verde, mis gotitas de lluvia, mi atardecer decembrino... pero ya no será en ti... Si yo fuera tú, extrañaría cada palabra que te inventé... ¿quién te escribirá ahora? ¿quién te divertira y desesperará con sus
palabras? Absurdo es seguir pensando en ti antes de mi... obviamente son otras palabras las que te han atrapado, es de otra risa de donde surge el eco de la tuya.
Tengo que irme, el silencio que rodea este negro y gris recinto me aturde con sus gritos.
palabras? Absurdo es seguir pensando en ti antes de mi... obviamente son otras palabras las que te han atrapado, es de otra risa de donde surge el eco de la tuya.
Tengo que irme, el silencio que rodea este negro y gris recinto me aturde con sus gritos.
lunedì, novembre 01, 2004
¿Cree que haya sido un error?... Pues no lo tomó a mal (tan lo menos no lo mencionó)no quería conocer algo adicional porque es mejor mantener la distancia correcta, adecuada. ¿Ya no tiene nada qué ver verdad? ¿Será la hora correcta de subir el telón?... No, aún tiemblo al pensarlo... será mejor aguardar tras bambalinas.
sabato, ottobre 30, 2004
El silencio reinaba en aquella pequeña habitación suspendida en el piso cuatro del edificio sonrojado. Las cortinas danzaron el compás que marcaba el viento. El resplendor de la Luna acarició la desnudez de tu cuerpo mientras las estrellas centellaron haciendo realidad el sueño. Los cabellos oscuros se esparcieron en el piso frío que picaba la extremidad inferior del único expectador... la tranquilidad de tus ojos cerrados mostró una parte irrevelada de tu ser exhausto...
venerdì, ottobre 29, 2004
Puedo sentir su mano firme sujetando fuertemente la mia. Aunque intentara negarlo no se puede tener una prueba más clara y precisa.
He bajado dos veces la vista avergonzada por dudar... soy débil, por ello no me abandone tanto, haga que siempre tenga la certeza de que estará para rescatarme del vacío.
He bajado dos veces la vista avergonzada por dudar... soy débil, por ello no me abandone tanto, haga que siempre tenga la certeza de que estará para rescatarme del vacío.
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